Emilio Rivas | 28 de Septiembre de 2021 a las 14:35
Últimamente todos hemos sufrido una crisis de suministro que podríamos no estar viendo. Que si ya no hay chips para los coches, que si no te va a llegar tu computadora nueva para cierta fecha, que si comprar un coche usado está mucho más caro que antes (sólo 30%), y muchos más comentarios como estos, que si seguimos todas las cadenas de suministro de estos productos, llegamos hasta los chips semiconductores pero… ¿en verdad sabemos lo que son los chips o semiconductores, y para qué se usan?
Para no alargarnos con una explicación técnica de lo que son los chips y semiconductores, haremos una breve explicación. Los chips se encuentran en estas tabletas verdes con micro focos y aparentes cables que hemos visto siempre en nuestras películas favoritas de tecnología y ciencia ficción. Los chips están compuestos de diferentes semiconductores y micro cables que están hechos con un objetivo y capacidad diferente. Los semiconductores son los encargados de permitir el paso de la energía dependiendo de las condiciones del chip. En pocas palabras, los chips son el cerebro de la computadora de los aparatos electrónicos. En el mercado tecnológico hay distintos tipos de chips con diferentes funcionalidades, por ejemplo, los procesadores dentro de nuestros celulares, reguladores de voltaje eléctrico, las memorias RAM o hasta los discos duros, todos estos hechos para cumplir objetivos diferentes.
Habiendo entendido lo que son estos productos que están siendo tan escasos en el mundo, veamos a qué se debe el desabasto y los principales jugadores.
En términos económicos básicos, la oferta se define como la cantidad de mercancía que los productores están dispuestos a poner en el mercado a ciertos precios, para satisfacer las necesidades de un grupo de compradores llamada demanda. Por otro lado, el precio de las mercancías es dependiente de la oferta y demanda que exista en el mercado.
Para poder estudiar el caso concreto, veamos que pasa con la curva de la oferta; La curva de la oferta se comporta dependiendo de muchos factores, pero entre ellos está el precio al que se ofrece la mercancía, los precios de los sustitutos, la tecnología de producción y la disponibilidad y costo de la mano de obra, entre otros. Ahora, para ponerlo en contexto con la situación actual de los chips; tenemos precios altísimos por una demanda estratosférica, mano de obra escasa arrastrada desde mediados de 2020 derivando en escasez de otros productos para la producción de los chips y uso de tecnología limitada. Todo esto, entre otros factores, hacen que la curva de suministro esté por el suelo y lejos de su punto de equilibrio.
Existen jugadores muy importantes y principales que causan lo anterior. En primer lugar, está el cambio en el comportamiento de los consumidores a nivel mundial. A principios de la pandemia, nadie sabía cómo se comportaría el mundo y qué consecuencias traería este virus, lo único que sabíamos en los primeros meses, es que nos teníamos que guardar en nuestras casas y mantener la distancia social lo mejor posible. Lo anterior causó que se buscaran alternativas para cumplir con nuestras tareas diarias, las cuales gracias a la tecnología pudimos satisfacer pero, ¡sopresa!, en el mundo, los aparatos electrónicos, cada vez más requieren chips y semiconductores, desde celulares, coches, hasta un microondas. Así que, con una demanda por aparatos electrónicos que empezó a crecer a la par con el pánico de la gente por realizar sus compras a tiempo, provocó que compañías como Apple, Samsung, VW, Tesla, Microsoft, entre otras (los segundos jugadores), iniciaran con un proceso de pedidos excesivos a las fabricantes de chips y semiconductores en el mundo, para obtener sobre-inventarios de estos y abastecer sus ventas en 2020 y posiblemente 2021. Aquí entran los terceros participantes en este lío; las fabricantes Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y Samsung, son las dos fabricantes más grandes del mundo. Específicamente las dos compañías anteriormente mencionadas tienen un mayor peso en esta historia, por un lado TSMC con clientes como Apple o Tesla, y Samsung siendo su propia proveedora y a compañías como KIA o Hyundai. Estos dos gigantes, como las otras empresas que abarcan el sector, también se vieron muy afectadas por las consecuencias del COVID. Con los brotes de casos en los países asiáticos en desarrollo y con gobiernos que abordaron las medidas restrictivas con más calma, les afectó severamente la falta de mano de obra y cadena de suministro interna y externa, haciendo que los fabricantes aumenten al 100% la producción de sus fábricas y de igual forma incrementen gradualmente el costo de sus chips y semiconductores. Por otro lado, están los recientes brotes de casos de Covid en los principales puertos de los países asiáticos, en donde de igual forma, se ha pausado el transporte marítimo en contenedores.
Entonces todo lo anterior suena suficientemente complicado, pero además, hay que sumar a todo lo anterior la guerra comercial de Estados Unidos vs China. Una China que cada vez va ganando más aliados comerciales en el mundo y que, en contexto con la crisis de los chips, abusan de su poder político para dificultar las negociaciones de los países asiáticos en desarrollo para obtener vacunas contra el COVID-19, y que de esta forma, más compañías extranjeras intenten cambiar de proveedor de chips a una fabricante competidora en China.
Es un hecho que todos los dispositivos electrónicos van volviéndose más inteligentes y cumpliendo más funciones. Alguna vez los refrigeradores funcionaban siendo alimentados con hielos que debían reemplazarse seguidos, y hoy hay algunos refrigerados que tienen pantallas inteligentes y detectan cuando nos hacen falta productos para una receta que cocinará la famosa Thermomix a cierta hora programada. El avance anterior es gracias a la presencia de los semiconductores en estas máquinas.
Con todos estos factores que hemos repasado,¿qué nos depara en el futuro? Con la crisis climática a la vuelta de la esquina, las formas de transporte en el mundo están yendo a marchas forzadas para cambiar a un entorno eléctrico, de energías renovables y apuntando a un mundo totalmente tecnológico con IoT (Internet of Things) e IA (Inteligencia Artificial). Según especialistas en el tema y los principales directores de compañías automotrices, esta crisis no verá la luz sino hasta mediados o finales del siguiente año, así que… si todavía no te has acostumbrado a los retrasos en tus pedidos de Amazon, aún te queda para rato, pero es un hecho que conforme más avance la tecnología de la forma exponencial que lo ha hecho, más necesarios serán estos dispositivos.