Alonso Montes de Oca | 16 de Agosto de 2021 a las 11:37
¿Qué está pasando en Afganistán?
Tras 20 años de ocupación militar, Joe Biden decidió en abril sacar a las fuerzas estadounidenses de Afganistán, sin embargo, el Talibán decidió apresurar esta salida haciendo quedar mal a Estados Unidos. Haciendo un poco de memoria histórica, si contamos 20 años hacia atrás aterrizamos en 2001, que fue un año catastrófico en cuanto a la lucha entre Estados Unidos y terroristas se refiere. El atentado de las torres gemelas dio comienzo a esta reciente ocupación en Afganistán, pero para entender lo sucedido esta semana anterior debemos ir un poco más hacia atrás.
En 1979 se dio la Revolución de Saur, donde un partido comunista asesinó al presidente en turno, posteriormente este partido fue apoyado por la Unión Soviética y provocó una mayor segregación y rebelión interna en el país. Esta guerra siguió el orden de ideas de la guerra fría, por lo que Afganistán se mantuvo en conflicto durante 10 años, hasta que en 1989 la Unión Soviética empezó a desmantelarse, sin embargo, algunos asesores y fondos de los soviéticos se mantuvieron presentes en el país. Los estadounidenses decidieron retirar su apoyo a los grupos rebeldes en 1992, lo que provocó que Rusia también cortara sus fondos hacia el gobierno en turno. La falta de ayuda dio como resultado la caída del gobierno y Afganistán entró en una violenta guerra civil, abriendo paso para que el Talibán tome control cuatro años después.
Posteriormente viene entonces el inicio del drama moderno, donde en 2001 terroristas de al-Qaeda robaron aviones comerciales para atacar el World Trade Center de Nueva York y el pentágono de Washington. El gobierno estadounidense investigó el ataque y descubrieron que el ataque se planeó, entrenó y dirigió desde Afganistán. Esto provocó que en octubre de 2001 Estados Unidos junto con el Reino Unido, comience una campaña para atacar las fuerzas talibanes en Afganistán. Es así como para 2002 Estados Unidos logró dispersar al-Qaeda y sacar al Talibán del poder, aunque continuó atacando en 2003 a Irak para mantener Afganistán sin apoyo ni recursos militares. En 2011 la administración de Obama anunció la muerte de Osama bin Laden y se inició la retirada de las tropas, anunciando el plan de una evacuación completa para finales de 2016. La administración de Trump consideró peligroso abandonar Afganistán y no retiró las tropas, negociando con el Talibán retirar las tropas para 2021.
En 2021 la retirada de las tropas no se llevó acabo de forma eficiente, provocando que en agosto el Talibán rápidamente gane control de distintas capitales, llegando a tomar control de Kabul el 15 de agosto y derrocando así al gobierno apoyado por Estados Unidos. El presidente Ghani mencionó por Facebook que salió de la capital para evitar violencia en la ciudad, sin mencionar cual fue su destino de escape.
Habiendo visto la historia detrás de la crisis actual en Afganistán, también es importante entender un poco el movimiento del Talibán. Los talibanes, o "estudiantes" en lengua pastún, surgieron a principios de la década de 1990 en el norte de Pakistán tras la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán. Cabe mencionar que los afganos, cansados de los excesos y las luchas internas de los muyahidines tras la expulsión de los soviéticos, acogieron en general de buena forma a los talibanes cuando aparecieron en escena. Su temprana popularidad se debió en gran medida a su éxito en la erradicación de la corrupción, el control de la anarquía y la seguridad de las carreteras y las zonas bajo su control para que floreciera el comercio.
El problema es que los talibanes también introdujeron o apoyaron castigos acordes con su estricta interpretación de la sharia, como las ejecuciones públicas de asesinos y adúlteros convictos, y las amputaciones para los culpables de robo. Los hombres debían dejarse crecer la barba y las mujeres debían llevar el burka que lo cubre todo. Los talibanes también prohibieron la televisión, la música y el cine, y desaprobaron que las niñas mayores de 10 años fueran a la escuela. Fueron acusados de varios abusos contra los derechos humanos y la cultura. Un ejemplo notorio fue en 2001, cuando los talibanes destruyeron las famosas estatuas de Buda de Bamiyán, en el centro de Afganistán, a pesar de la indignación internacional.
Pakistán es otro país del cual probablemente se han escuchado noticias, debido a que se especula que Pakistán fue la mente maestra detrás del Talibán, ya que los afganos que se unieron al movimiento fueron educados en madrassas de Pakistán. De igual forma Pakistán fue uno de los tres países (junto con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos) en reconocer al talibán cuando estuvieron en control de Afganistán, y ser el último país en romper lazos diplomáticos con el grupo.
Recientemente la OTAN estima que los talibanes son más fuertes que nunca, con 85,000 “soldados” en sus filas. Esta fuerza y crecimiento, es lo que ha hecho a los estadounidenses apurar la salida, puesto que hicieron un cálculo de avance de los talibanes que resultó ser erróneo, pues el avance fue mucho más rápido.
Sin duda alguna Afganistán atraviesa una crisis humanitaria fuerte, puesto que lleva más de 40 años de inestabilidad política y de seguridad. Es preocupante pensar en el cambio drástico que sufrirá el país al tener impuesta la sharia con puño duro. Lo anterior se ha traducido en habitantes buscando escapar de cualquier forma el país por miedo a las venganzas y tratos de los talibanes hacia sus enemigos. Pareciera que Estados Unidos se centró más en su esfuerzo anti-terrorista, que en dejar un gobierno cimentado para la posterioridad.