EV vs Gas ¿En verdad contaminan menos?

Emilio Rivas V | 2 de Diciembre de 2021 a las 11:59

Derivado de la industrialización y globalización en el mundo, en el siglo XIX la población mundial llegó a sumar el primer millar de millones de personas, y nos tomó solo alrededor de 130 años (hasta 1930) para alcanzar los dos mil millones, 3 mil millones 30 años después y 4 mil millones simplemente 15 años más tarde. Solamente en el siglo XX pasamos de 1.65 miles de millones de personas a 6 miles de millones. Actualmente nos estamos acercando al octavo millar de millón, pero la tasa de crecimiento ha disminuido año con año desde 1990, el mundo empieza a tener problemas de sobrepoblación y la tendencia de natalidad apunta hoy en día a máximo un solo hijo por persona… si es que un perro cuenta como “hijo” también. 

 

Producto de lo anterior, es que el consumismo reina en la mayoría de los países, y la economía global reclama aumentos exponenciales en la producción de cada industria y sector para sostener el balance. Los recursos naturales están escaseando, la calidad de aire es deplorable en un gran número de ciudades y el cambio climático pide a gritos revertir la situación para no sucumbir a consecuencias más graves, si no es que fatales, en un futuro cercano. 

 

En el mundo se estima que hay aproximadamente más de mil millones de vehículos comerciales y de pasajeros operando hoy en día, de los cuales, sólo alrededor de un 5% de los vehículos de pasajeros son autos eléctricos. Se estima que el tráfico terrestre es responsable del 20% del total de emisiones emitidas por toda actividad contaminante en el mundo, el resto se encuentra en las plantas de gas y petróleo, fábricas manufactureras, transporte marítimo y aéreo, entre otros sectores e industrias. 

 

La realidad radica en que, para poder hacer un cambio y cumplir con los objetivos ambientales, tenemos que cambiar los ciclos económicos de cada industria y promover las energías renovables. Una de las industrias que ya se está transformando intensamente, es la industria automotriz. Aunque muchos alegan que los autos eléctricos siguen teniendo un impacto ambiental negativo o incluso que son más dañinos para el medio ambiente que un auto de combustión interna, podemos afirmar que la realidad es otra. Por otro lado, para poner en perspectiva con vehículos con motores impulsados por combustibles fósiles, todo su proceso de búsqueda y extracción del petróleo crudo es en su mayoría alimentado por energía eléctrica fabricada con energías sucias, posteriormente es transportado a refinerías por medios de transportes alimentados de combustibles altamente contaminantes como el diésel, para finalmente, ser convertido en gasolina y enviado a las estaciones de carga comerciales que conocemos. Así que, regresando a los autos EV, todo el ciclo hasta que un auto eléctrico consume electricidad en sus baterías, es contaminante si las extractoras de electricidad y materias primas son alimentadas por combustibles fósiles, pero una vez que ese proceso de extracción emane de energías renovables, el proceso hasta el punto de consumo será verde. 

 

Los autos eléctricos representarán el 10% del total de ventas de autos en el mundo para 2025, y para 2040 se estima sea el 58%. Se han generado alternativas para propulsar a los nuevos autos “cero emisiones”, ya sean impulsados por celdas de hidrógeno o baterías de iones de litio, pero todo apunta a que las baterías de Litio son la elección del mercado. Fabricantes de autos tradicionales como Ford o GM, por dar un ejemplo, ya han informado de sus planes para que en 2030 todas sus ventas sean de autos eléctricos, incluso se incursionarán en la fabricación de chips y semiconductores que tan escasos están hoy en día y tan demandados son por las nuevas tecnologías dentro de los autos modernos.   

 

Panasonic, mayor productor de baterías de litio de Tesla, alega producir 2,000 millones de celdas de baterías al año en la Giga fábrica de Tesla en Nevada, EUA. Para darnos una idea, un Tesla tiene desde 4,000 a 7,000 celdas de iones de litio, lo que equivale a aproximadamente 500,000 Teslas nuevos listos para ser usados cada año. Allan Swan, presidente de Panasonic Energy de Norte América, menciona que son necesarias 20 o 25 giga fábricas como esa en todo el mundo para sostener el crecimiento de los autos eléctricos en el mundo.  Por otro lado, se encuentra el problema del origen de la energía usada para producir electricidad o extraer los minerales y materias primas usados para producir las baterías. 

 

Como se mencionó anteriormente en la columna, si se logra fomentar la inversión de plantas productoras de electricidad a base de energías renovables, el ciclo e impacto climático se reduciría considerablemente. Empresas alrededor del mundo ya han invertido miles de millones de dólares en parques eólicos o solares de generación de energía, como es el caso de la empresa española de energía, Iberdrola, que recientemente anunció la construcción de uno de los proyectos más ambiciosos de la compañía en Estados Unidos. Se trata del parque eólico marino en la costa de Martha´s Venyard. El parque tendrá capacidad de 800 mega watts y generará energía eólica suficiente para abastecer a 400 mil hogares anuales, mientras que evitará la emisión de 1.6 millones de toneladas de CO2 al año, equivalente a retirar 325 mil vehículos de combustión interna de las calles.


Otro factor importante en el impacto de los autos eléctricos en el mundo, es el hecho de que las baterías de iones de litio (la alternativa más popular) son altamente tóxicas y contaminantes durante su proceso de desecho, pero empresas como Redwood Materials, fundada por JB Straubel, ex CTO de Tesla Motors, se dio cuenta del grave problema que seguía si no se hacía algo para fomentar el reciclaje y reutilización de las baterías no solo de los autos eléctricos sino de cualquier otro aparato electrónico que tenga una batería de Litio. La empresa alega que, mediante un proceso químico y de separación de componentes, se puede recuperar el 95% de los compuestos químicos utilizados para fabricar una batería de litio y posteriormente ser vendidos.


Recapitulando, el impacto de un auto eléctrico no es totalmente amigable con el medio ambiente si no se invierte considerablemente para transformar en “verdes” los procedimientos de extracción de energía eléctrica y de materias primas, y si no se fomenta el reciclaje y rehúso de las baterías de litio en el mundo.  La realidad es que los autos eléctricos sí son menos contaminantes, todo lo demás son simples mitos acerca de la transformación a una movilidad eléctrica.